El Monumento a Washington

Por: Eva del Amo

El Monumento a Washington es uno de los símbolos de la ciudad y una de las imágenes preferidas por los turistas. Se trata de un obelisco de mármol blanco de 186 metros de altura. Desde los escalones del Monumento a Lincoln, en la zona oeste del Mall, se obtiene la mejor panorámica del mismo, ya que se observa en toda su grandiosidad, además de verse reflejado en las tranquilas aguas del estanque que adorna los jardines.

El Monumento a Washington

El Monumento a Washington, como su propio nombre indica, está dedicado a la figura del primer presidente de los EE.UU., George Washington, que ganó la independencia a los británicos luchando contra éstos en la Guerra de la Independencia. Durante cinco años fue el monumento más alto del mundo, hasta que se construyó la Torre Eiffel de París.

El monumento fue diseñado por el arquitecto estadounidense Robert Mills, muy famoso en su época, que falleció treinta años después de su finalización, que tuvo lugar en el año 1884.

Actualmente, el Monumento a Washington posee un ascensor para llegar a un mirador situado a 150 metros de altura. Para comprar una entrada hay que dirigirse a la base del monumento, aunque conviene madrugar, ya que a diario se forman grandes colas en las horas centrales del día.

Lo mejor, si se encuentra en forma, es subir hasta el mirador en el ascensor para después bajar a pie por la escalera, lo que le permitirá admirar el interior del monumento con todo detalle. Este recorrido no es apto para personas que sufran algún tipo de afección cardiaca, para las mujeres embarazadas o quienes sufran de problemas de tensión.

Cómo acceder al Monumento a Washington:

Se puede llegar cómodamente en Metro, estación Smithsonian.  Está abierto, de abril a septiembre, desde las 8 hasta las 23,30 horas, mientras que el resto del año la última visita se realiza a las 16,30 horas.

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